jueves, 25 de febrero de 2016

¿Fraude del primer viaje ala Luna? Parte 2.



Conspiraciones e hipótesis.
Poco tiempo después comenzaron las teorías conspiratorias. Los expertos se basaban en los antecedentes técnicos de las fotografías y las anomalías de las misiones Apolo. Tras analizar estas ideas, surgieron dos fuertes teorías apoyadas por conocidos autores del tema, como Bill Kaysing, Ralph René, entre otros.
Teoría del engaño: Hipótesis que promueve un fraude total, en el que nadie pisó la Luna en la década de los sesenta, y la humanidad fue estafada mundialmente. Todo era una trampa de los medios y el gobierno estadounidense para demostrar superioridad ante la ex Unión Soviética. Esta hipótesis ganó credibilidad cuando Bill Kaysing, quien trabajó como redactor técnico de la NASA entre 1956 y 1963, dijo que se hizo un estudio de viabilidad para saber si era posible hacer lo que el Presidente Kennedy había prometido.
El resultado de 0.0017% reveló que era imposible colocar a un astronauta en la superficie del satélite gris, debido a la primitiva tecnología de aquella época. La misión del Apolo 11 era un suicidio.
Gracias a una encuesta realizada por la NASA sobre este tema, hoy en día se sabe que el 11% de la población norteamericana cree que las imágenes del aterrizaje de Neil Armstrong fueron filmadas en el desierto de Nevada, a 150 kilómetros de Las Vegas.
Los seguidores de esta teoría comentan sobre la ausencia de las estrellas en las fotos tomadas por las misiones Apolo. La NASA responde que las estrellas están allí, pero su brillo es muy tenue para ser captadas por el diafragma de la cámara que estaba preparada para tomar fotos al traje blanco de los astronautas en la superficie reflexiva de la Luna.
Teoría del Montaje: Hipótesis en la que se afirma que el hombre sí llego a la Luna, pero las comunicaciones, fotos y grabaciones realizadas eran de muy baja calidad por lo que se decidió mostrar las grabaciones falsas que se habían realizado en la Tierra.
Teoría de la cuarentena: Hipótesis en la que el hombre sí llego a la Luna, pero las fotos realizadas mostraban OVNIS y estructuras lunares alienígenas, por lo que la NASA no querría divulgarlas. Sin embargo hay reportes de la comunicación entre los astronautas y la base de control Tierra, en los que afirmaban ser vigilados por OVNIS. Esto explicaría el excesivo periodo de tiempo que los astronautas pasaron en cuarentena. Se especula que fue para “limpiarlos” de organismos vivientes ajenos al planeta Tierra. Los defensores del tema sostienen que los astronautas fueron sometidos a un lavado cerebral para evitar problemas con los medios y no causar pánico con la verdad de lo que sucedió en la Luna. Esta última es la teoría mas absurda.    
Detalles Fotográficos Inexplicables.
Ausencia de Estrellas: En el testimonio de todos los astronautas hay un denominador común, "el cielo parecía una mar de estrellas", no es extraño entonces que en ninguna fotografía aparezca una sola estrella, sin contaminación ni nubes deberían verse las estrellas sin dificultad. La explicación de la NASA es muy simple debido a los grandes reflejos que producían tanto la superficie lunar como los trajes de los astronautas se usaron cámaras con una lente preparada para aguantar esos fuertes brillos, la explicación parece valida, salvo que se sea un fotógrafo experto y se conozca el uso de esas lentes y como la imagen pierde nitidez, cosa que no sucede en ninguna fotografía incluso se puede ver con todo detalle la palabra "UNITED STATES" en la bandera estadounidense en partes que con una solo fuente de luz, el Sol, deberían parecer como una zona sombreada.
Misteriosas Banderas ondeantes: La Luna carece de vientos, es un ambiente de tranquilidad, no existe fuerza alguna que pueda hacer ondear una bandera ¿Como es posible entonces que aparezca tan repetidamente el símbolo americano ondeando como si existiese un fuerte viento?
Misteriosas Sombras: Existen gran número de fotografías en las que sucede un caso muy extraño, las sombras no aparecen de forma paralela, esto quiere decir que existía mas de una fuente de luz.
Cosa completamente imposible ya que las incursiones lunares nunca tuvieron más apoyo luminoso que el del Sol y este sólo generaría sombras en una dirección. En la fotografía adjunta se puede observar un caso, en el casco aparecen sombras en distintas direcciones. Esta foto además muestra dos anomalías mas:
La foto fue tomada por su compañero que estaba de rodillas frente a él, ¿Cómo es posible que aparezcan detalles de la parte alta del casco? se debería tener una visión como "desde abajo" y nunca se podría ver la parte superior del casco.
El contenedor que muestra el astronauta se observa con gran nitidez y con abundantes brillos a pesar de que debería mostrarse como una zona sombreada...
Pisadas debajo del Modulo espacial: ¿Cómo es posible que se puedan apreciar en algunas fotografías pisadas debajo del Modulo que les propulsó? Incluso si un astronauta se hubiese metido debajo para hacer alguna comprobación, toda la arena y polvo que pudiese haber debajo del modulo lunar se habría levantado debido a la fuerza de sus reactores al aterrizar.
Fotos distintas con idénticos accidentes geográficos: Se pueden observar varias fotografías con idénticos accidentes geográficos, esto es del todo imposible porque cada incursión en la Luna se "posó" en una zona distinta del satélite.

Marcador de la Cámara por debajo de la Imagen: Otro efecto que se produce en varias fotografías es que el marcador de la cámara queda por debajo de la imagen, como si estuviese superpuesta la imagen, esto es del todo imposible y solo se puede producir cuando se pega "algo" sobre una fotografía ya que el marcador es una cruz ajena a la imagen que solo sirve para encuadrar la imagen.

jueves, 18 de febrero de 2016

¿Fraude del primer viaje ala Luna? Parte 1.


El 20 de julio de 1969 Neil Armstrong con pie izquierdo daba un pequeño paso en la superficie polvorienta de la Luna. Más de medio millón de telespectadores observaban el inicio de la era espacial y el nacimiento de una nueva leyenda urbana. En la década de los sesenta el hombre presuntamente llegó a la Luna y marcó el camino para la era espacial que existe hoy en el siglo XXI. Sin embargo la misión se convirtió en un tema de escepticismo gracias a la tecnología de ese tiempo, implementos que, de acuerdo a sus antecedentes y análisis, no habrían podido cumplir la misión con un 100% de exactitud.

La carrera espacial
Durante el auge de la guerra fría los Estados Unidos y la ex Unión Soviética competían en muchos campos, ya sea el espionaje, las armas de destrucción masiva e incluso por llegar a la última frontera, el espacio exterior. El ganador de esta “carrera” se inmortalizaría en la historia tras demostrar su poderío y llegar primero a la Luna para cumplir los objetivos de la misión espacial.
En primeras instancias la U.R.S.S. había ganado ventaja cuando pusieron en órbita el satélite artificial Sputnik, el 04 de octubre de 1957, similar a una esfera de aluminio que medía poco más de medio metro de diámetro y pesaba 83 Kg. Este satélite contenía dos medidores de temperatura y uno de electrones, sin embargo cumplió su misión: viajar al espacio, orbitar la tierra y herir el orgullo estadounidense.
Como respuesta al avance de la ex Unión Soviética, los norteamericanos lanzaron el Vanguard I, el cual fue un total fracaso filmado, debido a que el lanzador se desbarató a pocos metros del suelo. Mientras tanto los rusos consiguieron enviar el primer ser vivo al espacio exterior, la perrita Laika, quien también se convirtió en la primera víctima en morir por falta de oxígeno.
El 12 de abril de 1961 los rusos envían a Yuri Gagarin, el primer cosmonauta, quien estuvo orbitando entre los 181 y 327 kilómetros de altitud por 108 minutos. Después de cinco años más, los científicos de la ex Unión Soviética logran aterrizar en la Luna con la Lunik 2, aparato que tras desplegar sus antenas retransmitió las primeras imágenes de la superficie lunar.
Los estadounidenses ya desmoralizados ante la inminente derrota frente a los rusos, son motivados por el Presidente John F. Kennedy, quien a través de un comunicado televisivo promete concentrar su esfuerzo y recursos para enviar al primer hombre a la Luna. Esta revelación sirvió para desviar la atención de la incomprendida guerra de Vietnam, la cual ya había cobrado más de 50,000 víctimas entre soldados y campesinos.
“Plan B” y el alunizaje.
La propuesta del Presidente se convirtió en la presión motivadora para desarrollar el plan espacial a un ritmo exhaustivo. Sin embargo según algunas teorías también se vieron obligados a formular un plan de respaldo, el cual se llevaría a cabo con la ayuda de los estudios de Hollywood. El “Plan B” de la NASA consistía en montar un escenario falso para simular un aterrizaje hipotético en la Luna. De esta manera se evitaría un segundo bochorno público en caso de que el lanzamiento original no sucediera. La tecnología de la época no era muy avanzada para las misiones espaciales, en ocasiones los ordenadores de 64 kb de memoria se “colgaban” y no tenían la suficiente memoria para ser eficaces, las comunicaciones eran intermitentes y tampoco se tenían datos exactos del lugar donde se iba a alunizar, la misión era prácticamente suicida.
Una escalofriante anécdota histórica que revela la incompetencia tecnológica de la NASA fue el caso del Apolo I. El 27 de mayo de 1967 los astronautas estaban arreglando el modulo de mando de la nave cuando transmitieron un corto y escalofriante mensaje: “Tenemos un incendio en la cabina”. A los pocos segundos la temperatura se elevó a 1,400 grados debido a la gran concentración de oxígeno puro. Los tres astronautas murieron quemados en sus asientos. Muchos eruditos de la NASA sabían que era imposible preparar una misión de la magnitud que el Presidente había propuesto en un lapso de dos años.
El aterrizaje de Armstrong todavía es percibido como falso debido al poco tiempo que los astronautas permanecieron en la Luna, el cual fue de 21 horas en la superficie, mientras la misión lunar tenía una duración estimada de 3 días; el “paseo” se redujo a solo 2 horas. Esta revelación supone varias inconsistencias, como el tiempo que transcurrió desde el aterrizaje hasta el “paseo” por la Luna, el cual se resumió a 7 horas. Los astronautas en sus comentarios decían no estar seguros que la superficie lunar aguante el peso de ellos, ¿acaso no era más pesado el módulo lunar con ellos dentro?

Muchas especulaciones sugieren que se preparo un set de filmación en caso de que la transmisión con Armstrong se viera interrumpida para no pasar una vergüenza nuevamente. En la actualidad la NASA no desea aclarar las dudas respecto al viaje del Apolo 11, por esto hay mucha sospecha si realmente se realizaron estas misiones espaciales.

jueves, 11 de febrero de 2016

La perdida Atlántida.

La leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de grandes dimensiones, se podría considerar un continente, según algunas hipotesis en el Mediterráneo, en otras versiones en el Océano Atlántico, fue destruída por un terremoto o tsunami que inundó totalmente sus tierras dejándola por siempre sumergida bajo las aguas y olvidada en el pasado.
Sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy superior a la de los contemporáneos de su época y fueron decisivos en los avances de todas las culturas mundiales. Su ubicación les permitía el acceso a culturas tan dispares como la egipcia y la Maya y eran consumados viajeros, dominando con sus barcos todos los mares y océanos del planeta. La similitud entre estructuras arquitectónicas como las piramides Mayas y Egipcias, o el parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por aguas y miles de kilómetros de distancia se deben según los partidarios de la existencia de dicha isla o continente y a la influencia que los Atlantes (nombre con el que habitualmente se designa a los habitantes de la Atlántida) gracias a su avanzada tecnología marcaron culturas de todo el mundo.
La leyenda de la Atlántida parte de Platón hacia el 350 a.C., el cual, en los diálogos Timeo y Critias, cuenta la historia de una civilización floreciente que vivía en una isla "más allá de las columnas de Hércules" (nombre antiguo del Estrecho de Gibraltar). Él aseguraba basarse en el sabio griego Solón, que 200 años antes decía haber oído en Egipto que una isla había sido destruida "al oeste" como consecuencia de un gran cataclismo que la sumergió en las aguas en tan solo unas horas. En más o menos 20 páginas describe esta floreciente cultura, sus ciudades y abundancias y como debido a una afrenta a los dioses (eran adoradores de Poseidón) fueron castigados y una serie de cataclismos les sumergieron en las aguas.

Hasta aquí podría parecer la típica historia moralista tan habitual en Mitología griega, pero numerosos estudiosos a lo largo de la historia han buscado su significado real pues en gran cantidad de culturas existen mitos similares a los de la Atlátida de Platón, según algunos de ellos existe una especie de memoria histórica o componente real en dicha historia y si bien la mayoría de las hipotesis fueron desestimadas por falta de pruebas o demostrada su invalidez, es cierto que de tratarse de un leyenda fue de gran difusión en una edad tan temprana del hombre que pervivió en diferentes y dispares culturas.

Ubicación de la Atlántida

La imagen romántica de una isla fabulosa tragada por el mar, ha significado que su ubicación haya sido buscada desde la época de Platón, aunque nadie está seguro si existió realmente muchos son los investigadores que la buscaron, una empresa no del todo descabellada, pues al fin y al cabo también la Troya de Homero se creía producto de la fantasía, hasta que el arqueólogo Heinrich Schliemann la descubrió en 1903. Las ubicaciones sugeridas para la Atlántida, incluyen lugares diversos a continuación enumeraré algunas de las ubicaciones más nombradas:
En el Mar Mediterráneo - Del relato de Platón se deduce que la civilización atlante debió florecer hace más de 12.000 años. Este dato no puede ser exacto en ningún caso, puesto que en aquellos remotos tiempos todavía no existía ninguna cultura evolucionada que trabajara los metales, estuviera gobernada por reyes y dominara los mares con sus barcos.
Platón.
En el Océano Atlántico - El relato de Platón hablaba de una enorme isla "más allá de las columnas de Hércules" este dato hacía suponer que debía encontrarse en el Océano Atlántico y durante siglos investigadores del tema la situaron en dicho emplazamiento. Dicha teoría fue totalmente rechazada en 1.950
cuando se demostró la tectónica de placas y se comprobó que no existen ni existieron vestigios de ningún continente sumergido.
La Atlántida en América - Al ser descubierto el nuevo continente surgió como es lógico una nueva teoría, ¿Podría ser América el continente descrito por Platón?, ¿era posible que las tierras descubiertas por Cristóbal Colón fueran parte de la isla soñada? La respuesta parecía ser no pues parecía muy improbable con la tecnología de la época que relataba Platón pudiesen realizarse viajes en barco a tan larga distancia y más cuando se describían flotas de 1200 barcos que conquistaban allá por donde pasaban con sus tropas.

Finalmente, la tectónica de placas no deja lugar a dudas, no hay lugar para la Atlántida, ningún continente o isla de dimensiones como las descritas pudo haberse sumergido o inundado sin dejar pruebas de ello. Por lo cual tenemos que pensar que de ser algo más que un mito deberíamos buscar la Atlántida entre las tierras ya conocidas, probablemente una isla mediterránea, alguna región europea que fuera mal interpretada en los mapas o traducciones de textos antiguos, otras hipótesis barajan la posibilidad de que se tratara de las Azores e incluso en Suecia.

jueves, 4 de febrero de 2016

El Santo Grial.

El símbolo del Grial ha ocupado un lugar en la imaginación humana desde que comenzó a difundirse por Europa en el medievo, y continúa ejerciendo una fascinación sobre todos aquellos que entran en su esfera de influencia.
Sin embargo, no existe una imagen concreta y definida del Grial, y ni siquiera está probada su existencia; se han pronunciado toda clase de opiniones acerca del origen de los relatos que vienen circulando en forma escrita desde principios del siglo XII, habiéndose discutido acerca de su verdadera forma: una copa, un plato, una piedra o una joya.
No obstante, todos se muestran de acuerdo en que se trata de algo profundo y misterioso, algo a cuya búsqueda quizá merezca dedicar la vida entera, aun sabiendo que dicha búsqueda pueda resultar infructuosa.
Podemos encontrar estos elementos básicos de la historia bajo formas muy diversas, en mitologías de todo el mundo, y no sólo cristianas, pues aunque el Grial quedó fuertemente enraizado en la imaginación occidental como símbolo de la doctrina de Cristo, se puede demostrar que gran parte de la imaginería tiene su origen en culturas orientales.
Pero antes de empezar a deshilar la trama del símbolo conviene repasar el relato, tal como nos ha llegado a través de los textos medievales. En ellos está contenido casi todo lo que sabemos del la historia «exterior» del Grial, y en ellos se ha basado la siguiente reconstrucción de la narración
La historia comienza con José de Arimatea, rico hebreo que se hizo cargo del cuerpo de Cristo para enterrarlo y que, según se creía, se quedó también en posesión del cáliz utilizado por Jesús en la Última Cena.
Mientras está lavando el cuerpo, preparándolo para la sepultura, José recoge en el cáliz la sangre que se vierte de las heridas. Tras la desaparición del cuerpo, se acusa a José de haberlo robado y se le encierra en prisión sin alimento alguno. Allí se le aparece Cristo, quien, bañado en una luz resplandeciente, le confía el cáliz, lo instruye en los misterios de la Misa -y, según se dice, en otros secretos- y desaparece.
Milagrosamente, José se mantiene con vida gracias a una paloma que penetra en su celda cada día y deposita una hostia en el cáliz. Queda en libertad el año 70 y marcha al exilio junto a un pequeño grupo de seguidores, entre los que figuran su hermana y el marido de esta, Bron.
Construyen una mesa, llamada la Primera Mesa del Grial, que representa la mesa de la Última Cena y a la que se sientan doce personas; el puesto de Cristo es ocupado por un pez.
Imagen de la última cena de Jesús con los apóstoles, donde se puede apreciar en la mesa el Santo Grial.
Un decimotercer asiento, que representa el puesto de Judas, permanece vacío a partir del momento en que un miembro de la orden procurase instalarse en él, habiendo sido «devorado» por él mismo; posteriormente, a este asiento se lo denominará Sitio Peligroso.
Según algunas versiones, José se embarca hacia Gran Bretaña, donde funda la primera iglesia cristiana en Glastonbur y, dedicándosela a la madre del Salvador. El Grial queda en esta iglesia, donde es empleado como cáliz en la misa (en la que participa toda la comunidad) que luego se conocerá como Misa del Grial.

Hemos llegado ya a los tiempos de Arturo, y todo está dispuesto para iniciar la búsqueda. Merlín el mago ha fundado la Mesa Redonda o Tercera Mesa , en torno a la cual se reúne una cofradía de caballeros encabezada por Arturo y regida por la reglas de la caballería. El día de Pentecostés se les aparece el Grial, flotando en un rayo de luz y cubierto por un velo, y los caballeros se comprometen a salir en su busca.
Aquí comienzan las aventuras de iniciación en las que participan casi todos los caballeros, y en especial Lanzarote, Gawain y Bors, aunque el mayor protagonismo recae en otros dos: Perceval (Percival o Parsifal), apodado el Tonto Perfecto a causa de su inocencia; y Galahad, hijo de Lanzarote, quien se distingue de los demás desde un principio por sentarse en el Sitio Peligroso sin sufrir daño alguno..

De los muchos que parten de la corte de Camelot, sólo tres consiguen encontrar el Grial y participar, en diversas medidas, en sus misterios: Galahad, el caballero virgen e impecable; Perceval, el tonto santo, y Bors, el hombre humilde y «corriente», que es el único de los tres que regresa a Camelot con noticias de la búsqueda.
Perceval, después de sufrir un primer fracaso y vagar solitario durante cinco años, encuentra de nuevo el camino hacia el castillo del Rey Herido (que en algunas versiones es su tío, además de Rey Pescador y guardián de la ruta a la Tierra Desolada) y consigue curarlo al plantearle una pregunta ritual -por lo general, «¿A quién sirve el Cáliz?»-.
(La respuesta, que nunca se revela explícitamente, es «al Rey mismo», quien permanece vivo más allá de su vida normal, aunque atormentado por la herida.) Una vez curado, se le permite al Rey morir, y las aguas vuelven a fluir por la Tierra Desolada, haciéndola florecer. Galahad, Perceval y Bors continúan su viaje y llegan a Sarras (quizá una corrupción de Muntsalvach), la Ciudad Celestial de Oriente, donde se celebran los misterios del Grial y donde los tres caballeros participan en una misa en la que una vez más el Grial sirve de cáliz.
Cristo se manifiesta, primero como celebrante, luego como un niño resplandeciente y, por último, en la Hostia, como un crucificado. A continuación, Galahad muere en olor de santidad y el Grial asciende a los cielos; Perceval vuelve al castillo del rey Pescador para ocupar su puesto, y Bors regresa sólo a Camelot.
Su origen, historia, evolución y desaparición final están descritos con todo detalle, y aunque existen contradicciones en cuanto a la forma del vaso, no las hay en la historia de su permanencia en este mundo. Esto constituye una importante pista de la naturaleza del Grial como símbolo, así como del modo en que lo entendían quienes hablaron de su existencia.

No obstante, la Iglesia oficial no hizo jamás referencia alguna a un objeto tan importante y conocido, ni para confirmar, ni para negar su existencia. En una época tan aficionada a la búsqueda de reliquias, esto no deja de resultar sorprendente.